RALLADORES Y CORTADORES
-
RENBERG – RALLADOR GNOCCHI 34X11CM ACERO INOX
Valorado en 0 de 58.24€ IVA incluido Añadir al carrito -
RALLADOR PROFESIONAL 32X2,5CM ACERO INOXFOODIES MP
Valorado en 0 de 511.34€ IVA incluido Añadir al carrito -
CORTAPIZZA ACERO/PLÁSTICO QUTTIN – COLORES SURTIDOS
Valorado en 0 de 52.83€ IVA incluido Añadir al carrito -
RALLADOR 4 CARAS 15X13,7X22,5CM EN ACERO INOX BERGNER
Valorado en 0 de 540.94€ IVA incluido Añadir al carrito -
PELATODO MANGO PLÁSTICO 11X6,5CM QUTTIN – SURTIDOS
Valorado en 0 de 53.34€ IVA incluido Añadir al carrito -
RALLADOR SS SILVER 17,5X2,6CM QUTTIN – DISEÑOS SURTIDOS
Valorado en 0 de 55.95€ IVA incluido Añadir al carrito -
RALLADOR SS SILVER 13,5X6CM QUTTIN – DISEÑOS SURTIDOS
Valorado en 0 de 56.10€ IVA incluido Añadir al carrito -
RALLADOR MULTIUSOS 4 CARAS PRIVILEGE – SURTIDOS
Valorado en 0 de 55.89€ IVA incluido Añadir al carrito -
RENBERG MAGIC GRATER RALLADOR DE 4 PIEZAS INTERCAMBIABLES
Valorado en 0 de 513.36€ IVA incluido Añadir al carrito -
CORTAPIZZA ACERO/PLÁSTICO QUTTIN – COLORES SURTIDOS
Valorado en 0 de 52.86€ IVA incluido Añadir al carrito
Tipos de ralladores y rebanadores de cocina
Se pueden usar diferentes ralladores y rebanadores para crear diferentes texturas y grosores en su comida. Por ejemplo, un rallador grueso creará piezas gruesas y gruesas, mientras que un rallador fino creará piezas finas y trituradas. También puede usar una cuchilla rebanadora para crear rebanadas de comida delgadas y uniformes.
No importa qué tipo de rallador o rebanador uses, es importante mantener tus dedos seguros. Siempre sostenga el alimento que va a rallar o rebanar con una mano y sostenga el rallador o rebanador con la otra mano. Asegúrese de mantener los dedos alejados de las cuchillas en todo momento.
Una vez que haya terminado de rallar o rebanar su comida, asegúrese de limpiar las cuchillas de su rallador o rebanador. Los alimentos pueden atascarse en las cuchillas y hacer que se oxiden con el tiempo si no se limpian correctamente. Para limpiarlos, simplemente colóquelos bajo un poco de agua caliente y luego séquelos antes de guardarlos.